Mi historia junto a Helios Farrell
Lo conocí en enero de 1985 y la primera impresión que me dio fue que era un hombre inteligente, culto, educado, pero sobre todo sensible y de una enorme seguridad en sí mismo, ese día salí de su consultorio sorprendido gratamente de la personalidad del Presidente de la Federación.
Para el año 1986, a través de mi querido maestro Carlos Iturbe, me invita a formar parte de la preselección nacional.
A partir de ese momento tuve oportunidad de tratarlo con más frecuencia y se fueron profundizando los lazos de amistad, de cariño y aprecio hacia el doctor.
De la mano del Dr. Farrell gane mis primeros 4 campeonatos nacionales de 1ra Fuerza y en esos años consiguió los apoyos para que asistiéramos a dos Campeonatos del Mundo, “Dortmund 89” y “Chiba 91”.
Considero que uno de los más grandes triunfos que tuvo Helios como dirigente, es haber traído a la Ciudad de México la primera “Clasificatoria Olímpica para Latinoamérica”, de la cual 8 jugadores representarían a esta área continental en los Juegos Olímpicos de Seúl, Corea, de 1988, el Comité Olímpico Mexicano fue el escenario idóneo para llevar a cabo esta competencia, de la que el que suscribe tomó parte.
Gracias a la gestión de Dr. Farrell participé en mis primeros Juegos Panamericanos en Indianápolis EUA 1989.
Mucho le tengo que agradecer a Helios Farrell y a mi entrañable amigo Ernesto Zafra, por creer en mí, en un momento trascendental en mi carrera deportiva, como fue apoyarme incondicionalmente para ganar mi primera medalla en una competencia internacional importante, en los “Juegos Centroamericanos y del Caribe, México 1990”.
El Dr. Farrell con una visión creativa y diplomática funda la “Copa de Tenis de Mesa Hidalgo-Martí” entre Cuba y México, paralelamente a esta atinada idea, ayudó también a la Federación Nicaragüense para gestionar ante las autoridades de ese país la creación de la “Copa Sandinista de Tenis de Mesa”, varios de estos encuentros se realizaron de manera exitosa y tuve el privilegio de participar en muchas de sus ediciones.
En el año 1989 el Dr. Farrell me llamó para invitarme a formar parte del proyecto “Exhibiciones Magistrales de Tenis de Mesa” a cargo de una “Escuadra Embajadora” con el propósito de promocionar a nivel nacional el tenis de mesa y buscar que México fuera sede del Campeonato del Mundo de 1993, por lo que realizamos demostraciones de esta disciplina deportiva en varios estados de la república, que culminó con una exhibición Magistral, que yo diría fue una Exhibición Majestuosa en el salón principal del Hotel Niko. Considero que de haberse concretado esta meta, hubiera significado para Helios y México, el diamante azul de la corona real para el Tenis de Mesa.
Gracias al Dr. Farrell tuve el honor de conocer a muchos de sus amigos y personalidades destacadas del deporte, de la cultura, empresarios y políticos de varias partes del mundo, me dio la oportunidad de conversar con el Padre Ernesto Cardenal que en ese momento era Ministro de Cultura en Nicaragua. Me presentó también al político Prof. Carlos Hank González, al empresario Mario Vázquez Raña, el Ex Secretario de Comunicaciones y Transportes Lic. Mujica Montoya, al Ex Gobernador del Estado de México Ramón Beteta, al Presidente Fidel Castro, al Presidente de la ITTF Hishiro Ogimura, al músico y arreglista Chucho Ferrer, entre otros.
En mi opinión, me permito afirmar, sin temor a equivocarme que el Dr. Helios Farrell Murga ha sido hasta el momento el más grande dirigente de Tenis de Mesa que hemos tenido en toda la historia de México y Latinoamérica.
Una vez más quiero agradecerle públicamente a mi querido amigo Helios Farrell, su generosidad por compartir conmigo sus experiencias y por los muchos consejos que me regaló al inicio de mi carrera deportiva.
No se me olvida la forma tan cariñosa que tenía al dirigirse a mí, diciéndome “mi champion”, ni tampoco la clase teórica que me dio después de perder un partido muy importante en mi carrera, me llamó y comenzó a explicarme acerca del “fino manejo de la toalla” y de cómo manejar ese elemento en momentos críticos y de presión en el partido. El doctor sostenía la tesis que establecía lo siguiente: “Cuando al oponente le hacía daño un determinado saque, había que volvérselo a repetir hasta que se lo aprendiera”. La sabiduría de Helios parecía no tener fin, me acuerdo como si fuera ayer cuando trataba de explicarme un tema difícil y complejo para mí en ese momento, me comentaba acerca de los diferentes ritmos por los que atraviesa un partido, me explicaba con lujo de detalle exhortándome primero a que pusiera mucha atención en el desarrollo de mi propio encuentro, segundo, decía el doctor, tú tienes que tratar de imponer tus condiciones, es decir tu estilo de juego, tercero, cuando vayas perdiendo el ritmo del juego deberá ser más pausado, pero cuando vayas ganando el ritmo del juego tendrás que hacerlo mas dinámico.
En fin, esos consejos y muchos otros que me regaló los atesoro con mucho cariño por qué me ayudaron y transformaron mí visión del tenis de mesa haciéndome un jugador cada vez más peligroso y mucho más competitivo nacional e internacionalmente.
Helios te agradezco sinceramente que siempre hayas creído en mí como atleta y que me hayas honrado con tu hermosa amistad.
Finalmente y con todo respeto, ahora que ya no estas físicamente con nosotros, me pongo a pensar: ¿Qué estarás haciendo en estos momentos?...y de repente me llega una visión, en la cual te veía haciendo antesala con San Pedro, esperando que te recibiera Dios, porque le querías proponer que se fundara en el cielo la “Federación Celestial de Tenis de Mesa A.C.”, que tendría como miembros afiliados a todos aquellos amigos del tenis de mesa que ya se nos han adelantado.
Algunas personas en su paso por esta vida nos han dejado huellas imborrables en nuestra memoria, en nuestra retina, en nuestras propias vidas y es porque ellos mismos nos han regalado girones de su ser en el acto sublime de brindarnos su amistad.
Recordar y agradecer a los amigos es reivindicarnos a nosotros mismos.
Hay un Proverbio Turco que reza así “el que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos”.
Sir Francis Bacón el filósofo y estadista británico dice La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.
Gracias Helios.